Lo que no debes hacer cuando subas a la montaña: el sendero de La Vieja o cualquier otro

Ustedes dirán: ¿quién es la tal Michelle Rivas para decirnos lo que podemos hacer?, pero de verdad, lo que les voy a decir son cosas muy incómodas, no solo para mí, sino para la mayoría de las personas que amamos caminar por la naturaleza. Si no me cree, ¡pregunte! Nota: el listado no está en orden de importancia.

  1. La gente que va de afán y cuando pasa al lado de uno lo empuja y por nada lo tira al piso. Está muy bien que quieran participar en una maratón o en un triatlón. Los admiro bastante y hasta yo quisiera hacerlo algún día, pero tienen que entender que no todo el mundo está en ese plan. ¡Tenemos ritmos distintos! Es más, algunas personas, más que por el ejercicio, suben a la montaña para ver los pájaros, respirar aire puro o yo qué sé.
  2. Las conversaciones excesivamente ruidosas son insoportables. Yo sé que muchas veces uno va con alguien y la tranquilidad lo inspira a hablar de la vida y a filosofar, o algo así, pero es importante hacerlo en un tono decente. ¡Uno no está solo! A los demás no nos importan sus asuntos. No se trata de que no hablen, todo lo contrario, háganlo, pero controlando el volumen: sencillo. Tampoco es divertido enterarse de ciertos chismes. El otro día iba caminando y un man le dijo a otro que le había dado un hongo en el pipí.
  3. ¡Por favor! No estorben por tomarse selfies. Muchas veces me ha tocado parar porque hay gente tomándose selfies con una roca. Chévere, cool que publiquen en Instagram, pero busquen el espacio adecuado para tomarse la foto. Háganse a un ladito. Eso de tener que parar en plena montaña, para tener que volver a coger el ritmo es jarto.
  4. Tu música no es mi música. De verdad, no creas que tus gustos musicales son los de todo el mundo y que estamos encantados de que pongas tu dispositivo a todo taco. ¡Ponte los audífonos! Claro, y procura que el volumen no sea tan alto para que escuchen los del lado. La idea de ir a caminar a sitios naturales también es disfrutar los sonidos del bosque. Si usted es de los que pone la música duro en la montaña, seguro también es de los que bota basura y es tan obvio que eso no se debe hacer, que no lo puse en este listado.
  5. Evite perturbar a las mujeres con su mirada. Sí, amigo, tal como lo oye. Nosotras no nos ponemos ropa deportiva para que usted nos mire. Nos la ponemos porque es cómoda y queremos sentirnos bien. Eso no le da el derecho de mirarnos como a una hamburguesa. Tampoco es cómodo que nos eche piropos pasados de moda o que nos diga: ¡uy, tan deportiva! ¡Quiérase un poquito!